“Quisiera comenzar a contar todas las experiencias que tuve respecto a esto. La realidad es que es tan amplia la cantidad de detalles que se pueden presentar referido a este tema en lo cotidiano que no me alcanza un solo texto.
Hace un tiempo sin saber qué trabajar específicamente decidí realizarme una regresión, hacía algunos años atrás a los 18 años había realizado una trabajando cosas de mi vida, momentos específicos, en lo poco que recuerdo de aquella vez. Al cerrar los ojos y comenzar a adentrarme a la guía de la terapeuta, fui a un recuerdo de mis cuatro años, recuerdo haber "abierto los ojos" en esa especie de ensueño y observar mis manos pequeñas cubiertas de dulce de leche, estaba descalza y podía sentir los aromas de mi hogar en ese entonces. parecía una película, algo generado quizás por mi imaginación pensé al principio. pero al soltar y dejar de querer mantener el control de la situación, comencé a entender qué estaba viendo y entendí una realidad de mi infancia que no lograba terminar de ensamblar en mi vida actual. Era un pedazo de rompecabezas que estaba suelto en mi mente. Recuerdo escuchar desde una habitación que llegaba mi papá del trabajo e ir con mucha ansiedad y un poco de tristeza a verlo. Pude tomar conciencia de otros detalles de lo que parecía ser tan cotidiano... que me hicieron un click en ese momento.
Doce años después vuelvo a probar con esta terapia,. Recuerdo recostarme en la habitación para comenzar, al cerrar los ojos comencé a relajarme y observar distintas cosas alrededor mío. Al principio la misma habitación parece estar tan presente con sus aromas, sonidos y los ruidos de los lugares cercanos. A medida que me fui relajando comencé a observar mediante la guía de la terapeuta distintas imágenes. Estas eran bien nítidas... y de simples imágenes sueltas pasaron a ser una gran proyección, como si estuviese viendo una película.
Al principio miraba todo desde un lugar ajeno, Luego me di cuenta que yo estaba relatando todo lo que "me pasaba" en eso que veía. Era una vida distinta. Mis manos eran de una señora grande, con una piel muy suave, mi test era muy blanca, mi cabello corto y rubio claro.
Recuerdo que comencé a llorar, no podía parar con mi congoja cuando quería relatar qué me pasaba. El ambiente era calefaccionado, una habitación no muy grande y no estaba sola.
Estaba tomando la mano de un hombre que estaba acostado en una cama, lleno de tubos, tenía un respirador. era de día y podía observar del otro lado de la cama una ventana. Aunque no sé si era de noche o de día porque parecía ser muy al norte donde estábamos.
Mis hijos me acompañaban, eran cuatro muchachos, tenía varios nietos. La persona a la que estaba despidiendo era el gran amor de mi vida. Mi marido.- Uno de mis hijos me tomaba los hombros queriendo dar contención.
Nos estábamos despidiendo de él, que habría sufrido un infarto y no había nada que se pudiese hacer.. Todo lo sentía en mi cuerpo. y podía recordar varios de talles.
Vivía en una casa de color azul, en una calle que era en una especie de subida, como una colina llena de casitas alrededor. El lugar era frío y el aire era tan familiar. Las montañas estaban detrás. Yo era maestra en esa vida y había dedicado toda mi vida a serlo. Ahora tenía 70 años, mi país parece que era Holanda. Mi nombre Bianca y el nombre de mi marido en ese entonces era Shorbert.
Era tan grande la tristeza que tenía que no lograba recuperarme cuando transmitía todo lo que pasaba en esa situación.
De un momento a otro pasamos a otra vida. Este era un recuerdo feliz. Al cambiar progresivamente de situación y trasladarme a este otro lugar.... Recuerdo haber sentido mucho calor. Había vapor donde " estábamos" y había gente alrededor mío. Yo era un hombre de unos treinta años, estaba vestido con una especie de traje de cazador, grisáceo. Era rubio y me encontraba en un país al que yo describía como Australia.
Estaba obligadamente por trabajo, la sensación era muy rara. enfrente mío dentro de esta especie de tienda donde se estaban quemando en brazas, distintos yuyos, había una mujer, era una mujer de un pueblo originario, su piel era morena y sus ojos verdes. todavía recuerdo los detalles de verla. En este relato todo lo contaba distinto. mi voz parecía cambiar al hablar, mi nombre era Henri. y ella era Claire. Yo no era de allí y mi trabajo no era placentero, Pero en esta vida formé familia con esa mujer. Dejé todo lo que conocía, mi lugar de origen y familia. Comencé a vivir en esta especie de desierto, alejado de la ciudad. Era un lugar árido y el sol era realmente fuerte.
La última escena que recordé de esta vida fue el observar a nuestro hijo recién nacido mientras caminábamos por un sendero de árboles. Se llamaba Jean Paul y al contar cada detalle de esta vida mi felicidad era extrema, nada parecía importar más que ese momento y aquellas personas que estaban a mi lado.
Al volver y terminar con la sesión me di cuenta de lo simple que había sido, lo sensible que estaba en el momento con la información recibida. Y entendí que cada experiencia, situación que viví. si bien parecía algo muy fuerte vivirlo, pasaba rápidamente. Como si me trasladase de una caja de experiencias, a otra, de un segundo a otro y la sensación, el sentir, cambiase enseguida sin quedarme en el momento anterior. Era ese instante y ya estaba perfecta.
Pasó una semana luego de esta sesión y seguí recordando imágenes, pero con absoluta tranquilidad. al principio uno quiere creer que es la mente, los libros y la televisión armando el guion. pero en verdad no. Comprendí que había dejado de tener un miedo específico. Miedo a soltar al otro. y deje de tener miedo a morir. Por alguna razón al observar esas dos vidas tan distintas, sané algo de lo que no era consiente que me estaba afectando tanto. Soltar. dejar de querer tomar el control de los que amo y de la vida misma.
A los pocos meses luego de pasar por ciertas situaciones donde uno quiere tomar el control pensando que sería lo mejor.... entendí que realmente la vida, las personas venimos y nos vamos en el momento justo y con más tranquilidad acepté esto. Nacemos, vivimos, trascendemos y morimos para volver a transformarnos":.....
( Los nombres de los casos han sido modificados para preservar la privacidad de quiénes han participado con sus historias. Gracias a todos aquellos que compartieron sus experiencias. )
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